Saludos compañer@s,
La verdad es que ha pasado bastante tiempo desde que puse mi última entrada, y lo cierto es que me he entregado un poco más al trabajo de campo que al de gabinete (vamos que he estado más fuera dando vueltas que dentro con ganas de escribir).
Creo que lo correcto sería comenzar con un fin de semana completo en cuanto a ejercicio se refiere. Antes de seguir con la descripción me gustaría puntualizar algo y es que cuando hacemos ejercicio, siempre que no sea con una continuidad como es mi caso, acabamos cansados, con agujetas al día siguiente y con ganas de no levantarse salvo que la vejiga amenace con estallar y coger antes como rehenes a tus partes nobles. Una vez dicho esto entenderéis que salir de fiesta y hacer ejercicio vienen a ser una cosa bastante parecida, ya que al día siguiente lo único que te reconforta es poder taparte con la manta de nuevo tras abrir un ojo. Al menos esto es la teoría y lo que le pasa a la mayor parte de la gente, y si no que se lo digan a las pobres personicas que sobrevivieron al evento.
Todo el "sarao" empezo el viernes cuando se reunió el "populacho". Si tuviera que definir la situación con un helado sería "tuti fruti" ya que había gente de distintas regiones, distintos paises; distintos gustos y distintos sexos, todos ellos convocados por los integrantes de nuestro piso en esta, nuestra Capital. Y es precisamente esta última palabra la que cobra importancia y resonancia, haciendose eco entre las mentes de la gente que acudimos a tal lugar. Tras una buena cena y mejores sangrias, de las cuales alguno ya salio damnificado (lo siento Gabi),llegamos al lugar en cuestión, sitio que nos fue "vendido" como pijo de la muerte. Efectivamente se requería de ciertos elementos decorativos distribuidos siguiendo un patrón por encima del cuerpo, para que, no sin antes una inspección más cercana, nos dejaran pasar. Dentro nos esperaba mucha gente (digamos que joven, por no decir demasiado joven); copas a precio de riñon (aunque en la reventa la cosa mejoró), plantas para bailar y para hablar, con distintos tipos de música. La noche transcurrió bien, aunque con un ambiente un tanto enrarecido por los viajes entre pisos de los integrantes, que hacia que se perdiera el "feeeling" de ser una piña. En cualquier caso, como muchas noches, se termino en un sitio donde sentarse a hablar de muchos temas, aunque por una vez y sorprendentemente no salvamos el mundo. Luego vuelta en metro y a sobar.
Pero el dormir no iba a durar mucho, porque había manifestación en favor del pueblo Saharahui y estábamos dispuestos a hacer cualquier sacrificio para conseguirlo. De hecho así fue, levantándonos medio borrachos aun (algunos) y yendo hasta la plaza de sol, en nuestras mentes el punto de inicio. Al llegar, 15 minutos tarde, pensamos que se habían movido por lo que los buscamos moviendonos nosotros también. Pero tras ese tiempo, y un poco más de espera en la plaza de sol, decidimos que nuestro cuerpo si no podía contribuir estaría mejor dentro de una cama, o al menos en posición horizontal , y volvimos para el piso, no sin antes tomarnos una caña. Al llegar al piso y encender la televisión, la cara de tontos nos llegó al suelo, ya que el recorrido era justo al revés del que nosotros creiamos, por lo que aún estaban en marcha cuando llegamos. En cualquier caso el apoyo quedó patente por el esfuerzo. Tras este batacazo, toco dormir hasta recuperación y prepararse para la siguiente fiesta, de manera que quedamos con Fani y unos amigos suyos y con la gente de la Universidad para tomarnos algo por Malasaña, en un bar llamada "Penta". La verdad es que la mezcla de músicas española de todos los tiempos, pero principalmente de la época de la movida no dejó de sonar en toda la noche, haciendo que todo el mundo, aunque un poco apretado, pudiera bailar, cantar y hablar alegremente. Tras este gran momento de la noche, tocó cambio de sitio a discoteca y experimenté el fenómeno destructivo llamado " Lamentamos no poder atender su petición". Tras la visita de varios bancos a lo largo de la calle de Fuencarral, finalmente llegamos a Gran vía, donde aún tocó hacer más cola hasta poder conseguir los billetes. En ese momento y tras el largo impás, se intentó contactar la gente pero fue imposible por lo que se optó por una retirada extrategica. El domingo fue bastante tranquilo, primando el volver a ser persona.
Como veo que se me va a alagar la cosa más de lo debido, intentaré resumir aún más para que luego no me culpéis de vuestra futura vista cansada, debido a todo el esfuerzo. Este sábado es de destacar la visitar a lo que podriamos considerar por parte de algunos un país extranjero y por otros una población períferica de "Madriz" llamada 3 cantos. Según me explicaron el nombre vino de alguien que iba por ahí dando un paseo, se paró y montó un pueblo, cogiendo ideas de lo que había por alrededor (En plan "Veo, Veo") y al ver tres pedazos de "piedracas"dijo: "¡Ya esta¡ ¡Se llamara 3 Cantos. Bromas aparte, la llegada fue como la de un comic: todo normal al bajar, vas a hacer algo cotidiano y ZAS¡¡¡¡ !!!! SOCORRO¡¡¡ !Que se llevan a unos niños¡¡¡ No esta mal el comienzo, ¿no? . Estuvimos con un asiático (chino creo) que estaba harto de que niños le robaran y le rompieran cosas de su tienda, por lo que les tenía cogidos y no les soltaba, diciendo que quería llamar a la policia. Mientras tanto los niños se dedicaban a llorar una y otra vez, aunque no sin que les asomara por debajo la pequeña colita de diablo que tienen algunos. Tras mediar y hablar durante un rato, cuando parecía que todo estaba solucionado diciendo que los niños no lo volverían hacer hace acto de aparición una de las figuras más patéticas y absurdas que conozco: El padre indignado. Este "personaje" llegó y tras conocer los detalles dijo que había que llamar a la guardia civil, a pesar de que le dijimos que estaba todo casi solucionado. Según él: "No se pueden permitir acusaciones falsas". Con gente como este señor no me extraña que muchas veces falten efectivos o que estén quemados hasta las narices. Me recuerda al típico padre que va al instituto a preguntarle al profesor que por qué su hijo ha suspendido, que vale que no ha hecho nada pero..... ES MI HIJO¡¡¡¡ Así salen los chavales, con una capacidad de resolución de problemas practicamente nula.
Tras el incidente, al más puro estilo hollywood, nos metimos a un bar a tapear/cenar como dios manda, llenando poderosamente el buche hasta estar satisfecho como un "gatete" en una estufa caliente. Allí mismo nos tomamos varias cervezas antes de pasar a un pub llamado Selene, en el cual el billar, el futbolin y la diana estaban a la orden del día. Dos partidos de futbolín (los dos ganados por cierto jejeje) y dos partidas de dardos es en lo que se empleó en la noche hasta la hora de la retirada a eso de las 3 de la mañana. Entre medias, probamos el ron y las ofertas del nuevo país llegando a buscar incluso el consulado de España, ¿a que sí Isa? jejejeje. Por lo demás, viaje tranquilo de vuelta, llevados por Isa, y a sobar. Tanto "sobe" que me quede dormido y no pude reunirme con la gentucilla de alicante con la que esperaba jugar. Pero al final he acabado comiendo con ellos, en un sitio bastante bueno al lado del centro comercial, junto al hotel Florida, con un menú del día económico y bastante bueno.
Siento informaros, que una cena y unas hora de menos de sueño hacen que, si ya no lo esta siendo de por sí, sea soso este blog y se pierda la magia de la creatividad, por lo que creo que dejaré los matices y las aclaraciones para más adelante.
Un gran abrazaco a tod@s y no seais malos [ ni muy buenos ; ) ]
